Son sólo algunas de las etiquetas que hacen referencia a esta nueva faceta televisiva que
trae consigo la consolidación de Internet como una nueva herramienta en el espacio para
la comunicación.
Este modo, la incorporación de Internet al medio, provocará que la televisión se
defina con una noción espacial como la de Internet, más que como una estructura
temporal de emisión de contenidos. Por lo tanto, podríamos anticipar que “la
identificación de cada una de las cadenas y canales con su parrilla de programación
tiende a desaparecer, y todo apunta a que cada una de estas empresas o entes públicos
acabará por concebirse como un archivo, al que el telespectador se acercará para
seleccionar los contenidos que desee ver”.
Internet se ha abierto camino como un medio revolucionario que se caracteriza, entre
muchas otras cosas, por ofrecer una comunicación descentralizada en la que el emisor, a
diferencia de lo que estábamos acostumbrados con la televisión tradicional, deja de ser
uno sólo. El que antes era un simple telespectador (Clavero, 2005), se convierte ahora
en usuario y en emisor.
Las web institucionales de las cadenas actuales de televisión permiten a estos nuevos
telespectadores/usuarios activos estar al día, poder visualizar los contenidos de su
programación que han sido emitidos anteriormente y compartir opiniones de las últimas
noticias de series y programas, incluso antes de que éstas sean publicadas en prensa. Es
lo que hoy día se conoce comúnmente como “televisión a la carta”. Actualmente, todas
las cadenas nacionales españolas han incorporado en sus web este servicio.
En relación a esta nueva función altamente activa del público que permite la televisión
digital, cabe destacar el posible cargo de programador que desempeñará en un futuro
próximo el usuario de la Web TV. Más allá de las limitadas posibilidades del mando a
distancia, la nueva relación del telespectador con el medio podría llevar a que cada uno
llegara a componer su propia oferta audiovisual; toda una franja completa a su medida,
lo que provocaría en definitiva, la re definición de espectador como mero receptor de
contenidos.
Esta nueva oferta de televisión ofrece ventajas de economato para el usuario, ya que lo libra de contratos engorrosos y tiene mas libertad en términos del contenido del cual dispone; Esto es novedoso para consumidor porque queda con un acceso directo, simplificando el servicio (sin tanta interfaz), por el hecho de que este se traslada a otro segmento de mercado mas sencillo(la web).
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